El Sol llega a Capricornio y atravesando el umbral que nos llevará hasta la primavera la luz vuelve al mundo.
Hermes muy pragmático nos habla de planes. Algo está por suceder y los mensajes quizás nos lleven a comprender el fin que justifica…los inicios. Si, ¿pero qué?. No, pero ¿cómo?. La piedra en el zapato es un síntoma de incomodidad sólo si no se ha recorrido un camino. ¿Será posible un término medio?.
Si alguien sabe de vivir a plazos esa es Pérsefone. Afrodita recoge el guante y ya está de camino al inframundo. Plutón se la llevó. Contraponer deseos y necesidades nos planterá cuestiones que quizás poco o nada tengán que ver con lo práctico…y mucho con los sentimientos. ¿Qué dejamos en el camino?. El mundo en guerra y nuestro corazón también.
¿Guerra dices?. Marte ya otea el horizonte. La vida es lucha y mucho mejor si las causas son justas. Arco en mano y a galope. Los motivos no nos pertenecen. Van más allá de nosotr@s mism@s. Traer de vuelta a Díos al mundo no será tarea fácil pero nadie dijo que vivir lo fuera. Llegó la hora de la Verdad.
Júpiter se encargará de ello. Pese a todo. Hace tanto tiempo que ya ni nos acordamos. El padre de la luz. Y de la fe. Y de todo lo bueno que hay en nosotr@s. Sigue ahí. Lo único que nos hace falta es volver a soñar. El arma más poderosa es la propia imaginación. «Cámbiate a ti mism@ y cambiarás el mundo», dice… Te hemos echado de menos. Te quiero con todo mi corazón. Neptuno le mirá ya de lejos.
Y es que todo tiene fecha de caducidad. Incluso el propio tiempo. Algo acaba y algo comienza. Cronos lo sabe y en esas que se apresura. «Todo tiene que estar atado y bien atado». Autenticidad vs supervivencia. ¿Serán sencillamente dos caras de la misma moneda?.
¿Y Urano?. Urano está harto. Harto de todo.
Suerte!