En mitad del Otoño el Sol y la Luna se unen en Escorpio. Profundidades y reecuentros con aquello que nos habita y que ha esperado pacientemente su momento de gloria. Nada nuevo bajo el Sol. ¿O quizas si?

Hermes continua su viaje y en el recuerdo nos quedan sus andanzas. El poder absoluto corrompe absolutamente. Tomar nota y seguir caminando. Demasiado tarde para echarse atrás. A lo hecho, pecho. Plutón esboza una mueca semejante a un sonrisa: «Aún te queda un largo camino pequeño saltamontes. Tu pasaje está pagado…de momento».

Afrodita se ha cambiado de vestido y ahora lo que busca es compromiso. Y seguridad. Y status. Lo serio es sexy. Sobretodo si lleva muchos ceros detrás. El deseo de atraer aquello que sabemos nos acompañará largo tiempo. Alguien silba Roy Orbison…de nuevo Plutón: «Es tu turno, Pretty Woman».

Marte ha vuelto a casa. Aún quedan batallas por luchar. Y ganar. En lo más profundo se haya el matraz que alimenta el fuego de los dioses. Much@s se quedaran en el camino. ¿Y tú?. ¿Eres un lobo o un cordero?. La duda ofende… y las ofensas se pagan. A veces el amor se viste de muerte.

Júpiter y Saturno a lo suyo y mirando al horizonte. Sobretodo Júpiter que no ve la hora de volver a casa: «Recuerda qu siempre es más oscuro justo antes del amanecer. Te espero en el otro lado ;)». Saturno (oh sorpresa) le mira con aires cansinos y se despide hasta dentro de 12 años: «No olvides nuestro trato», dice. «El futuro no se construirá sólo». ¿Estás dentro o estás fuera?.

De eso sabe bastante Urano. El pasado son sólo experiencias y el futuro tan solo expectativas. Todo sucede en el aquí y en el ahora. Tan secillo como radical. El destino espera. Quizás el truco final sea algo completamente diferente…La vida de Bryan, que gran película. En el fondo somos tod@s monstruit@s.

Suerte!