En el tramo final del Otoño y a punto de encontrar un nuevo siginifaco al guión de nuestras vidas, la Luna se une al Sol en el signo de Escorpio.
Los muertos salieron ya del armario y quizás nos hayamos sorprendido al reconocer nuestra propia cara en alguno de los cadaveres.
¿Es posible llegar a entablar vínculos profundos si antes no somos capaces de abrazar nuestra propia sombra?. ¿La amargura y el dolor son también reflejos de los divino?
Marte ha vuelto y aunque su furia se sienta aún lejana sigue teniendo a mano la espada con la que finalmente impartirá justicia. Quien a hierro mata a hierro muere…
…y Hermes lo sabe. Presto a retomar sus tareas, se dispone a revelar el truco final que de nuevo y por asalto desestabilizará nuestro mundo más secreto. Los cadaveres no sólo viven sino que también hablan…quizás por Whatsapp.
Venus tiene una difícil papeleta. Pese a sus esfuerzos deberá tomar una decisión. ¿Donde acaba el decoro y empieza la servidumbre?. Aquellos que faltaron a su palabra deberán asumir su sentencia. Quizás la concordía y la discordia no sean tan diferentes después de todo.
Júpiter finalmente abrió las puertas del infierno y de allí salieron nuestros más temidos demonios…y nuestros más valiosos tesoros. A veces la luz se viste de oscuridad. Saturno espera ya su encuentro y será entonces cuando lo viejo deje paso a lo nuevo…Para el resto de nuestras vidas.
Neptuno está a punto de despertar en cuadratura a los Nodos. Lo real y lo imaginario están a punto de fundirse como olas en el océano. La cordura pertenece sólo a aquellos que conocen el secreto: La vida no puede ser entendida meramente desde el intelecto.
Suerte!