Dejando atrás los eclipses vividos hace unas semanas el Sol y la Luna se unen en Cáncer para devolvernos el recuerdo de nosotr@s mism@s. ¿Aquell@s que no comprenden el pasado están condenados a repetir el futuro?. Quizás no se trate tanto de comprender como de darnos el permiso de volver a necesitarnos.
Hermes tuvo mucho que ver en el asunto y pese a que se terció un cambio de perspectiva, el llegar a conclusiones lógicas nos presentó un dilema: Dime en qué piensas y te diré qué te confunde. Neptuno a full. Quizás la inteligencia beba también de las emociones. Y el perdón. Y la empatía. Sobretodo hacía un@ mism@. Redescubrirnos desde dentro hacia fuera.
Marte y Afrodita se las han visto con Saturno y Plutón. Buscar la propia identidad desde el miedo y la escasez es la peor de las recetas si de lo que se trata es de seguir nuestro corazón. Tesis, antitesis y finalmente, síntesis. El proceso no ha hecho más que comenzar. «Tiempo al tiempo» dice Saturno. «Ceniza a las cenizas» dice Plutón. «Aún no lo has visto todo…»
Urano lo que dice es que está harto y que no hay quien soporte tanta desidia hacia la libertad. Si no es así pues será asá. ¿Necesitamos aquello que deseamos o deseamos aquello que necesitamos?. Tiempos extraños para la lírica. El fin justifica los medios.
Júpiter hizo lo que pudo en Piscis…y lo seguirá haciendo en Acuario. Más o menos. Las oportunidades se disfrazarán de compromiso y obligaciones. Redefinir límites y volver a pensarnos. El objetivo es la coherencia. Y, ¿la verdad?. Optimismo realista. Caipirinhas sin azúcar. Lo bueno, si breve…¿demasiado breve?.
Suerte!.